Mi casa no tiene patio, pero si tuviera, además de ser particular, se hubiera mojado, como los demás, porque... ¡por fin llueve en condiciones! Hace unos días, las temperaturas tan agradables me animaron a empezar a sacar las manoletinas. Aun así, de momento, no es buena idea guardar las botas.
¡Hoy he tenido que echar mano otra vez de ellas! ¡No me quiero mojar los
pies! Así que calzo las cuissardes grises que compré en Aurori, que combino con el bolso bandolera tipo Miu Miu del mismo color.
Como además de llover hace bastante frío, he decidido abrigarme con
una chamarra negra impermeable y muy gordita que compré la temporada
pasada en Tomatoe, en la glorieta de Bilbao de Madrid. Al cuello llevo
una pashmina de lana color gris.
Bajo el abrigo visto unos shorts confeccionados en paño gris, comprados
en Fen Fashion. Los combino con una camiseta a cuadros en tonos azul,
morado y gris, de Pull&Bear, que está decorada con botones y
chorreras. Además, llevo una chaqueta de punto liso negra, de Zara; y unos leotardos del mismo color, comprados en Calzedonia.
He escogido unos simples accesorios plateados decorados con bolitas y
circonitas blancas. El anillo es de Miracle y los pendientes, en forma
de lazo, un regalo. Además, llevo las gafas Silhouette. De las que tengo... ¡las que más me gustan!
Hoy he estrenado el paraguas transparente que tanto me costó encontrar. ¡Es una maravilla! ¡Qué sensación más guay mirar hacia arriba, no mojarse y verlo todo! ¡Me ha alucinado la sensación!
A ver si mañana sigue lloviendo... ¡que hace mucha falta!
Besis.
Hoy he estrenado el paraguas transparente que tanto me costó encontrar. ¡Es una maravilla! ¡Qué sensación más guay mirar hacia arriba, no mojarse y verlo todo! ¡Me ha alucinado la sensación!
A ver si mañana sigue lloviendo... ¡que hace mucha falta!
Besis.
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