Repasando las fotos de este verano recordé que no os había mostrado las correspondientes a un día súper divertido que pasé en la Laguna Rosa. ¡Nadie se libró de acabar "pringado"!
Aunque parece que me he inmiscuido en una de esas tribus Surma o Mursi del sur de Etiopía, que consideran su imagen como algo abstracto y se pintan el cuerpo dos o tres veces al día, como si cambiasen de ropa en una particular forma de seducción, de expresar su estado de ánimo o su orgullo, pues no... ¡Sólo me he tomado unos baños de barro!
La laguna de Torrevieja, también conocida como la Laguna Rosa, junto con la Laguna de la Mata conforman un Parque Natural de la provincia de Alicante, en la Comunidad Valenciana. Se encuentran en la comarca de la Vega Baja del Segura, ocupando parte de los términos municipales de Guardamar del Segura, Torrevieja, los Montesinos y Rojales.
Junto con los Parques Naturales de El Hondo y las Salinas de Santa Pola, forman un triángulo de humedales de una importancia crucial para el desarrollo de los ciclos biológicos de numerosas especies que lo utilizan tanto en sus migraciones como en su nidificación o invernada.
Las Lagunas de Torrevieja y de la Mata están separadas entre sí por un anticlinal llamado "El Chaparral". Un canal une ambas depresiones que, además, están comunicadas de forma artificial con el mar por medio de otros dos canales conocidos como "Acequiones", conformando así una unidad de explotación salinera.
Así es, en el fondo de estas lagunas no encontrarás arena, sino que ¡miles de toneladas de sal cristalizada! Y es que hoy en día se producen en este lugar alrededor de un millón de toneladas de sal que se exportan en su mayor parte convirtiéndose en la principal productora europea de sal.
Para los amantes del turismo ecológico y medioambiental, nada mejor que acercarse a este lugar para disfrutar de un baño de lodo y alucinar con la flotabilidad de las aguas. Médicos de todos los lugares del mundo lo recomiendan por sus propiedades curativas en numerosas afecciones de tipo reumático, dermatológicas, cardiacas o respiratorias.
El final del verano es el mejor momento para contemplar el insólito espectáculo del agua rosa en las salinas de Torrevieja. Y no es un rosa pálido, como el de las princesas de los cuentos, sino que malva y grosella, tan subido de tono que parece no sólo artificial, sino venenoso.
Pero, ¿por qué Laguna Rosa? ¿Por qué ese color? Pues lejos de ser algo malo, es más bien todo lo contrario, ya que este agua hipersalina es el hábitat ideal para determinadas algas y bacterias, que son las responsables de esta coloración surrealista. ¡El pigmento de las Halobacterias es el causante de este espectáculo natural!
Acorde al post tan "ligerito de ropa" que os relato hoy, recupero también varios looks para mostraros mis caftanes, que he ido adquiriendo en alguno de mis viajes. Son unas prendas ideales y súper fresquitas para ponernos sobre nuestra ropa de baño.
Este primero, de gasa, lo tengo desde hace un montón de años, pero se conserva como el primer día. Aunque en las fotos sólo se aprecien los estampados marrones sobre el beige, la tela está repleta de chispitas doradas que le dan un toque muy chic. Suelo combinar esta prenda con sombreros en tonos marrones y unas simples chanclas negras.
Este segundo modelo, también de gasa pero en tonos malvas, es el que más me gusta. Tiene el escote en pico y decorado con pedrería. Lo combino con un sombrero rosa y unas sandalias de goma que me compré este verano. ¡Qué cómodas son! El invento perfecto para bajar a la playa en bici. ¡Por fin he podido pedalear sin miedo a perder las chanclas!
Y para finalizar os muestro el último que me he comprado, en este caso de algodón finísimo. Los bordados que decoran el escote delatan que es de India. Me gusta mucho ponerlo con una pamela, dándole un toque más romántico.
Como habréis podido observar, nada de pendientes, pulseras, anillos... No soy partidaria de llevarlos a la playa. ¡Es el único lugar al que no llevo pendientes!
Post completito el de hoy, ¿verdad? El próximo verano... ¡todas a los baños de barro más cercanos!
Besis.
Aunque parece que me he inmiscuido en una de esas tribus Surma o Mursi del sur de Etiopía, que consideran su imagen como algo abstracto y se pintan el cuerpo dos o tres veces al día, como si cambiasen de ropa en una particular forma de seducción, de expresar su estado de ánimo o su orgullo, pues no... ¡Sólo me he tomado unos baños de barro!
La laguna de Torrevieja, también conocida como la Laguna Rosa, junto con la Laguna de la Mata conforman un Parque Natural de la provincia de Alicante, en la Comunidad Valenciana. Se encuentran en la comarca de la Vega Baja del Segura, ocupando parte de los términos municipales de Guardamar del Segura, Torrevieja, los Montesinos y Rojales.
Junto con los Parques Naturales de El Hondo y las Salinas de Santa Pola, forman un triángulo de humedales de una importancia crucial para el desarrollo de los ciclos biológicos de numerosas especies que lo utilizan tanto en sus migraciones como en su nidificación o invernada.
Las Lagunas de Torrevieja y de la Mata están separadas entre sí por un anticlinal llamado "El Chaparral". Un canal une ambas depresiones que, además, están comunicadas de forma artificial con el mar por medio de otros dos canales conocidos como "Acequiones", conformando así una unidad de explotación salinera.
Así es, en el fondo de estas lagunas no encontrarás arena, sino que ¡miles de toneladas de sal cristalizada! Y es que hoy en día se producen en este lugar alrededor de un millón de toneladas de sal que se exportan en su mayor parte convirtiéndose en la principal productora europea de sal.
Para los amantes del turismo ecológico y medioambiental, nada mejor que acercarse a este lugar para disfrutar de un baño de lodo y alucinar con la flotabilidad de las aguas. Médicos de todos los lugares del mundo lo recomiendan por sus propiedades curativas en numerosas afecciones de tipo reumático, dermatológicas, cardiacas o respiratorias.
El final del verano es el mejor momento para contemplar el insólito espectáculo del agua rosa en las salinas de Torrevieja. Y no es un rosa pálido, como el de las princesas de los cuentos, sino que malva y grosella, tan subido de tono que parece no sólo artificial, sino venenoso.
Pero, ¿por qué Laguna Rosa? ¿Por qué ese color? Pues lejos de ser algo malo, es más bien todo lo contrario, ya que este agua hipersalina es el hábitat ideal para determinadas algas y bacterias, que son las responsables de esta coloración surrealista. ¡El pigmento de las Halobacterias es el causante de este espectáculo natural!
Acorde al post tan "ligerito de ropa" que os relato hoy, recupero también varios looks para mostraros mis caftanes, que he ido adquiriendo en alguno de mis viajes. Son unas prendas ideales y súper fresquitas para ponernos sobre nuestra ropa de baño.
Este primero, de gasa, lo tengo desde hace un montón de años, pero se conserva como el primer día. Aunque en las fotos sólo se aprecien los estampados marrones sobre el beige, la tela está repleta de chispitas doradas que le dan un toque muy chic. Suelo combinar esta prenda con sombreros en tonos marrones y unas simples chanclas negras.
Este segundo modelo, también de gasa pero en tonos malvas, es el que más me gusta. Tiene el escote en pico y decorado con pedrería. Lo combino con un sombrero rosa y unas sandalias de goma que me compré este verano. ¡Qué cómodas son! El invento perfecto para bajar a la playa en bici. ¡Por fin he podido pedalear sin miedo a perder las chanclas!
Y para finalizar os muestro el último que me he comprado, en este caso de algodón finísimo. Los bordados que decoran el escote delatan que es de India. Me gusta mucho ponerlo con una pamela, dándole un toque más romántico.
Como habréis podido observar, nada de pendientes, pulseras, anillos... No soy partidaria de llevarlos a la playa. ¡Es el único lugar al que no llevo pendientes!
Post completito el de hoy, ¿verdad? El próximo verano... ¡todas a los baños de barro más cercanos!
Besis.
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminar