Minifalda de volantes con chocolate

 Aunque estemos en pleno invierno y haga bastante frío, el poder ver el sol al abrir las ventanas anima a recuperar las minifaldas.

La que llevo hoy la pongo también en verano. Con unos zapatos "peep toe" y una camiseta palabra de honor, por ejemplo, queda genial. Al ser de antelina negra, la puedo aprovechar ahora poniéndomela con pantys. (Los míos son de El Corte Inglés).

La falda la compré en Pull&Bear, este verano. Como se trata de una prenda con bastante volumen, por el hecho de que lleva volantes, creo que hay que intentar evitar las partes superiores voluminosas. De ahí que haya elegido una cazadora de polipiel de color negro, de hace un par de temporadas. La compré en Nairda, en la calle Fuencarral de Madrid. Me gusta tanto que, al año siguiente de adquirirla, la volví a ver de otro color en la misma tienda, así que... ¡también la tengo en marrón! Ya me la veréis, seguro... ¡Este tipo de cazadoras nunca pasan de moda! Cubre una simple lycra negra, de Zara.

 La minifalda se remata en su parte superior con un elástico a modo de cinturón, en marrón chocolate. Con este color he complementado mi look en botas, bolso y bufanda.

 Las botas son de Aurori (calle Fernández de los Ríos, Madrid); el bolso lo compré en una tienda que ya ha desaparecido. Lo puedo llevar tipo cartera o de manera más informal colgándolo como bandolera.

 La bufanda es de Misako, súper original. Está confeccionada con un tejido drapeado con motivos de cachemir. La adornan unas pequeñas borlas de color naranja que la hacen muy llamativa.

 Completo el estilismo con un anillo de piedra de sol, comprado en Dextreminer, en la calle Fernández de los Ríos de Madrid. En anteriores entradas ya os he enseñado algún otro anillo de este tipo y os he comentado el cuidado que hay que tener con ellos por lo frágiles que son. Pero aun así, los uso con frecuencia, porque además de que me encanta cómo quedan, se dice que este tipo de piedras tienen propiedades.

 La piedra de sol es la piedra de alegría que inspira luz. Tradicionalmente ha estado vinculada con los dioses benevolentes y con la buena suerte... Todas tenemos nuestro punto de brujillas... ¿no?

 Volviendo al look: los pendientes son de Bijou Brigitte y las gafas de Vogue, compradas en Chin-Chin de Afflelou. Además, llevo un collar de cristal de murano, muy original. Parece que encierra flores de calas blancas. Lo compré en un puesto callejero de una feria medieval, en Aranjuez.

 ¡¡Feliz miércoles!!