Hace unos días he vuelto a admirar la fantástica obra de Eduardo Chillida y Luis Peña Ganchegui: El Peine del Viento.
Se trata de un conjunto de tres esculturas de acero algo oxidadas por el agua y el paso de los años, realizadas por Chillida, que se sitúan sobre una obra arquitectónica del arquitecto vasco Peña Ganchegui, en 1977. Están incrustadas en las rocas, al aire libre y cuando el viento sopla fuerte, las olas del mar Cantábrico las azotan con fuerza.
Para colocar las tres piezas de acero Chillida pidió helicópteros a la Embajada estadounidense. Pero ante su negativa José Elósegui (que fue el ingeniero) construyó un puente con raíles para poder colocarlas.
Peña Ganchegui aprovechó un antiguo colector que ya existía en el lugar, usándolo al revés. De esta manera, cuando entran las olas por debajo de la plaza salen unos chorros de agua por las aberturas que ha dejado entre los adoquines.
En palabras de los artífices de la obra:
"El peine del viento es una interrogación sobre el futuro, un homenaje al viento, al que admiro mucho y a mi pueblo, el Donostiarra" Eduardo Chillida.
"Entendí que debía hacer preámbulo a las esculturas en un lugar que es principio y fin de la ciudad. De una ciudad que termina en un absoluto que es el mar" Luis Peña Ganchegui.
Para que el viento del Noroeste, procedente de Galicia, además de azotar el Peine del Viento azotara también mi look elegí esta falda-pantalón de lo más vaporosa.
Este tipo de falda-pantalón es una gozada, irás fresquita como con falda y cómoda en cuanto a su uso como un pantalón. Es de nueva temporada, comprada en Mulaya. La combino con una camiseta negra de Zara y un cinturón ancho del mismo color atado mediante un lazo, comprado en Miracle.
Como me gusta ir cómoda en este tipo de viajes, he abusado de las bailarinas. Llevo las mismas que os mostré ayer, de Zapatos Aurori. Y el bolso bandolera, súper cómodo para estas ocasiones, de Misako.
Para resguardarme del viento decidí llevar mi chaqueta de polipiel negra, de Nairda.
En cuanto a complementos: pañuelo verde, facilísimo de hacer con tela de camiseta y abalorios; anillo y reloj en plata y negro, de Bijou Brigitte; y pendientes de aros con abalorios de la misma tienda.
Si tenéis la oportunidad de visitar San Sebastián, no podéis dejar de admirar esta maravilla situada en un extremo de la bahía de La Concha, al final de la Playa de Ondarreta.
Sin duda es un lugar muy especial para pasear y poder disfrutar al aire libre del arte y de la naturaleza al mismo tiempo.
¡Maravilloso Peine del Viento!
Se trata de un conjunto de tres esculturas de acero algo oxidadas por el agua y el paso de los años, realizadas por Chillida, que se sitúan sobre una obra arquitectónica del arquitecto vasco Peña Ganchegui, en 1977. Están incrustadas en las rocas, al aire libre y cuando el viento sopla fuerte, las olas del mar Cantábrico las azotan con fuerza.
Para colocar las tres piezas de acero Chillida pidió helicópteros a la Embajada estadounidense. Pero ante su negativa José Elósegui (que fue el ingeniero) construyó un puente con raíles para poder colocarlas.
Peña Ganchegui aprovechó un antiguo colector que ya existía en el lugar, usándolo al revés. De esta manera, cuando entran las olas por debajo de la plaza salen unos chorros de agua por las aberturas que ha dejado entre los adoquines.
"El peine del viento es una interrogación sobre el futuro, un homenaje al viento, al que admiro mucho y a mi pueblo, el Donostiarra" Eduardo Chillida.
"Entendí que debía hacer preámbulo a las esculturas en un lugar que es principio y fin de la ciudad. De una ciudad que termina en un absoluto que es el mar" Luis Peña Ganchegui.
Para que el viento del Noroeste, procedente de Galicia, además de azotar el Peine del Viento azotara también mi look elegí esta falda-pantalón de lo más vaporosa.
Este tipo de falda-pantalón es una gozada, irás fresquita como con falda y cómoda en cuanto a su uso como un pantalón. Es de nueva temporada, comprada en Mulaya. La combino con una camiseta negra de Zara y un cinturón ancho del mismo color atado mediante un lazo, comprado en Miracle.
Como me gusta ir cómoda en este tipo de viajes, he abusado de las bailarinas. Llevo las mismas que os mostré ayer, de Zapatos Aurori. Y el bolso bandolera, súper cómodo para estas ocasiones, de Misako.
Para resguardarme del viento decidí llevar mi chaqueta de polipiel negra, de Nairda.
En cuanto a complementos: pañuelo verde, facilísimo de hacer con tela de camiseta y abalorios; anillo y reloj en plata y negro, de Bijou Brigitte; y pendientes de aros con abalorios de la misma tienda.
Si tenéis la oportunidad de visitar San Sebastián, no podéis dejar de admirar esta maravilla situada en un extremo de la bahía de La Concha, al final de la Playa de Ondarreta.
Sin duda es un lugar muy especial para pasear y poder disfrutar al aire libre del arte y de la naturaleza al mismo tiempo.
¡Maravilloso Peine del Viento!
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