Nosotros asociamos el azul verdoso con el refrescante y relajante océano. Pero, ¿por qué las aguas de algunos mares son de color turquesa?
Las intensas gamas de azul del mar están relacionadas con su limpieza, con su profundidad y con las leyes físicas que obedece la luz. Las moléculas del agua absorben de manera selectiva las distintas longitudes de onda del espectro visible.
Las ondas de frecuencias cercanas al rojo son absorbidas rápidamente, por eso el agua tiene tonos azulados. Como curiosidad os contaré que a los buceadores, cuando nos hacemos una herida a cierta profundidad, ¡nos sale la sangre verde!
Las frecuencias azules pueden viajar muchos metros a través de las aguas claras y su dispersión produce el efecto turquesa. Las partículas orgánicas en suspensión también influyen en el colorido, ya que dispersan la luz azul.
¿Sabíais que existe una localidad llamada Mar Turquesa? ¡Pues sí! Está situada en el municipio de Isla Mujeres, en el Estado de Quintana Roo, muy cerca de la península de Yucatán, al sureste de México. ¡Y sólo tiene 29 habitantes!
Los españoles descubrieron Isla Mujeres en 1517. En tiempos prehispánicos la isla estaba consagrada a Ixchel, diosa maya de la Luna, el amor y la fertilidad, la cual recibía ofrendas con formas femeninas que los creyentes depositaban en sus playas. Al llegar los conquistadores y observar las figuras, la bautizaron como Isla Mujeres.
El turquesa es un color brillante, que ondula entre el verde y el azul. Es envolvente, refrescante y tranquilizante, además de muy aconsejable para el estrés mental y el cansancio.
Pero también puede resultar muy difícil de combinar. Con colores neutros como beige, negro y blanco se crea una sensación sutil, terrosa y sofisticada.
Si lo que quieres es llevar un estilo más "vintage", resucita los años 50 y 60, ya que era uno de los colores favoritos de aquellos años. Para ello combínalo con audaces naranjas, rojos o marrones.
En este caso, he combinado el vestido con un bolso negro de mano de la marca A.G. y unas esparteñas del mismo color, compradas en Iris.
El collar, que compré este verano en un puesto callejero, combina turquesas y corales rojos. También de turquesas es la pulsera, los pendientes de Bijou Brigitte y el anillo de TPA, que ya os había mostrado en el look "Me camuflo en el azul".
Espero que os haya gustado este look tan "tropical". Mañana ya es jueves, chicas, ¡ánimo con lo que queda de semana!
Besis.
Las intensas gamas de azul del mar están relacionadas con su limpieza, con su profundidad y con las leyes físicas que obedece la luz. Las moléculas del agua absorben de manera selectiva las distintas longitudes de onda del espectro visible.
Las ondas de frecuencias cercanas al rojo son absorbidas rápidamente, por eso el agua tiene tonos azulados. Como curiosidad os contaré que a los buceadores, cuando nos hacemos una herida a cierta profundidad, ¡nos sale la sangre verde!
Las frecuencias azules pueden viajar muchos metros a través de las aguas claras y su dispersión produce el efecto turquesa. Las partículas orgánicas en suspensión también influyen en el colorido, ya que dispersan la luz azul.
¿Sabíais que existe una localidad llamada Mar Turquesa? ¡Pues sí! Está situada en el municipio de Isla Mujeres, en el Estado de Quintana Roo, muy cerca de la península de Yucatán, al sureste de México. ¡Y sólo tiene 29 habitantes!
Los españoles descubrieron Isla Mujeres en 1517. En tiempos prehispánicos la isla estaba consagrada a Ixchel, diosa maya de la Luna, el amor y la fertilidad, la cual recibía ofrendas con formas femeninas que los creyentes depositaban en sus playas. Al llegar los conquistadores y observar las figuras, la bautizaron como Isla Mujeres.
El turquesa es un color brillante, que ondula entre el verde y el azul. Es envolvente, refrescante y tranquilizante, además de muy aconsejable para el estrés mental y el cansancio.
Pero también puede resultar muy difícil de combinar. Con colores neutros como beige, negro y blanco se crea una sensación sutil, terrosa y sofisticada.
Si lo que quieres es llevar un estilo más "vintage", resucita los años 50 y 60, ya que era uno de los colores favoritos de aquellos años. Para ello combínalo con audaces naranjas, rojos o marrones.
En este caso, he combinado el vestido con un bolso negro de mano de la marca A.G. y unas esparteñas del mismo color, compradas en Iris.
El collar, que compré este verano en un puesto callejero, combina turquesas y corales rojos. También de turquesas es la pulsera, los pendientes de Bijou Brigitte y el anillo de TPA, que ya os había mostrado en el look "Me camuflo en el azul".
Espero que os haya gustado este look tan "tropical". Mañana ya es jueves, chicas, ¡ánimo con lo que queda de semana!
Besis.
Muy buena combinación de colores! El collar es precioso!
ResponderEliminarTe dejo el link de mi blog, si quieres puedes pasarte, y si te apetece, seguirme.
http://nonconformistblg.blogspot.com.es/
Un beso!